Design Thinking: Impulsando la transformación en las organizaciones

El Design Thinking se basa en tres principios básicos: empatía, colaboración y experimentación. Esta combinación es mágica para impulsar el cambio de mentalidad en los equipos.

Llevo más de 15 años trabajando en innovación, he tenido oportunidad de aprender y experimentar distintas herramientas y metodologías para diseñar nuevos productos, servicios, procesos… y encontrar soluciones poderosas a los desafíos que el negocio enfrenta. No me considero purista, es decir no me enamoro de la última herramienta aprendida y me abrazo a ella como la panacea que todo lo soluciona; confío en el arte de seleccionar y combinar las herramientas más adecuadas para cada situación, no creo en las recetas únicas.

Sin embargo, sí considero que el Design Thinking es una metodología indispensable para iniciar el viaje de la innovación en una organización.  Nos da un marco inicial que ayuda a crear un nuevo mindset en los equipos que lo aplican y se convierte en un arma poderosa para romper la inercia en las organizaciones. Si bien hoy se habla mucho de foco en el cliente, poner al cliente al centro, etc, aún seguimos haciendo el proceso al revés, de dentro hacia fuera, como tradicionalmente se ha venido haciendo… encontrando nuevas tecnologías que nos dan ideas que se convierten en productos o servicios, actuando con una orientación product driven en lugar de customer driven.

El Design Thinking se basa en tres principios básicos: empatía, colaboración y experimentación. Esta combinación es mágica para impulsar el cambio de mentalidad en los equipos.

Uno de los procesos que he disfrutado mucho, desde Starscamp, ha sido la experiencia  con la Universidad Continental, acompañando al equipo de líderes en su proceso de transformación.  No sólo por el propósito que los mueve “formar líderes con mentalidad emprendedora para crear impacto positivo” sino por la energía, el compromiso y la  pasión que transmite el equipo.

Usando Design Thinking con diversos equipos hemos visto el poder transformador de la empatía. Como nos dice Patricia Barrios, Directora de Estrategia e Innovación, “El proceso ha trascendido como herramienta de gestión, hemos logrado impactar la cultura organizacional: la forma en la que pensamos, nos organizamos y nos movilizamos para entender al cliente, y orientarnos a los objetivos organizacionales con excelencia”.

La experiencia vivida, en sus propias palabras, “ha servido (y sigue sirviendo) como un impulsor y habilitador fundamental del proceso de transformación, ya que permite la interacción horizontal de saberes y experiencias como fuente primordial de la toma de decisiones.”

El potencial del Design Thinking para romper la inercia en las organizaciones es enorme y lo positivo es que no se trata de una metodología compleja que requiere largos estudios y prácticas. Como siempre digo… es un tema de atreverse a hacerlo, un poco de coraje y comenzar a experimentar, cada vez lo harás mejor, descubrirás tus propios tips y podrás ver todo lo que puedes lograr. ¡Atrévete y comienza!

Ana Luisa Orbegoso, Especialista en Innovación y Directora de Innovación en Starscamp. MBA, Certificada en Design Thinking en MIT y Stanford.

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